Las 5 heridas emocionales

“Las heridas emocionales son el precio que tenemos que pagar para ser independientes

Haruki Murakami

A lo largo de nuestra vida los seres humanos solemos experimentar un sinfín de vivencias y situaciones que nos llevaran a formar nuestra manera de pensar y sentir, construyendo así nuestra realidad. Algunas de estas experiencias serán agradables de vivir y otras no tanto.

Al igual que cuando nos caemos o nos golpeamos y al lastimarnos se generan heridas en nuestro cuerpo físico que pueden quedar como cicatrices, nuestro cuerpo emocional puede sufrir heridas que dependiendo de lo intenso de la vivencia puede generarnos marcas y/o cicatrices muy profundas.

Las heridas emocionales se producen cuando dentro de una determina vivencia, experimentamos una emoción muy intensa por ejemplo de ira, tristeza o miedo que nos causa mucho dolor.

Cuando somos pequeños carecemos de las suficientes herramientas para cuidarnos y protegernos por lo que estamos más expuestos y proclives a sufrir estas heridas emocionales. Desde allí, buscaremos formas adaptativas que nos permitan sobrevivir y crecer en el mundo creando así nuestras máscaras.

A pesar que todos en nuestro crecimiento y evolución podemos experimentar estas heridas, con el correr del tiempo las mismas pueden no ser gestionadas efectivamente, quedando así enquistadas en nosotros y limitando nuestro proceso de desarrollo y florecimiento.

La célebre escritora canadiense Lisa Borbeau en su bestseller “Las cinco heridas que impiden ser uno mismo” explica las 5 heridas emocionales que los seres humanos podemos experimentar, estas son:

  • Abandono
  • Rechazo
  • Injusticia
  • Humillación
  • Traición

Es nuestra responsabilidad para convertirnos no solo en adultos físicos sino también psíquicos y emocionales trabajar en ellas y así lograr tener una mejor calidad de vida.

Para desarrollar este trabajo deberemos:

  • Darnos cuenta que la herida existe en nosotros.
  • Observarla y comprender como funciona en nosotros.
  • Aceptar que el dolor que nos causa lo hacemos nosotros mismos por como pensamos y/o sentimos.
  • Trabajar para cuidarla y permitirnos sanarla.

Las máscaras que nos cuidaban ayer pueden ser las cadenas que hoy no nos dejan  florecer y conectar con nuestro verdadero ser.

Mauricio Perrone © 2024. Todos los derechos reservados.